Las empresas pueden recibir financiación de la UE a través de subvenciones, préstamos y garantías. Las subvenciones son ayudas directas, mientras que los demás tipos de financiación se conceden a través de programas gestionados por los países miembros.
La financiación se rige por normas estrictas: se trata de seguir estrechamente el uso de los fondos y de garantizar que el dinero se gaste de manera transparente y responsable.
Los 27 comisarios europeos son colectivamente los responsables últimos de garantizar que los fondos de la UE se gasten de forma adecuada. Pero, como la mayor parte de los fondos se administra en los propios países beneficiarios, son sus gobiernos quienes se responsabilizan de hacer controles y auditorías anuales.
En cualquier caso, es habitual que la Comisión Europea exija que, cuando se cumplan determinadas condiciones, las justificaciones de los proyectos financiados se remitan con un Certificado de Auditoría (CFS, Cost Finantial Statement), un informe que proporcione garantía al organismo financiador de que los gastos justificados han sido incurridos de acuerdo con la normativa reguladora de la subvención.
- Habitualmente la CE establece un plazo de 60 días desde la fecha de finalización del proyecto para el envío del informe, que deberá ser elaborado con el modelo correspondiente.
- Deben presentarlo todas las empresas y entidades participantes en el Consorcio que hayan recibido un importe igual o superior al que determine la convocatoria de la ayuda; a partir de 325.000€.
- El Certificado no tiene consideración de auditoría.
- Desde el punto de vista del receptor de la ayuda puede considerarse como una “pre-auditoría” previa.
- Las auditorías las realizan profesionales a cuenta de la propia Comisión Europea.